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Dificultad Media

Pan de calabaza

Un pan esponjoso y aromático que combina el dulzor natural de la calabaza con especias cálidas como canela y nuez moscada. Perfecto para desayunos o meriendas, este pan es ideal para disfrutar con una taza de té o café.

1

Precalienta
el horno

Calienta el horno a 180°C y engrasa un molde para horno.

2

Mezcla los
ingredientes húmedos

En un bol grande, bate los huevos con el azúcar. Agrega el puré de calabaza y el aceite, y mezcla bien.

3

Añade los
ingredientes secos

Tamiza la harina con la levadura, la canela y la sal. Incorpóralos poco a poco a la mezcla húmeda, removiendo hasta obtener una masa homogénea.

4

Hornea
y sirve

Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 45-50 minutos, o hasta que un palillo salga limpio al clavarlo en el centro del pan.

Gnochis de calabaza con salsa de mantequilla y salvia

Un plato elegante y reconfortante donde los suaves gnocchis de calabaza se bañan en una fragante salsa de mantequilla y salvia. Una opción perfecta para sorprender en una cena especial.

Dificultad Alta

1

Prepara
la masa

En un bol grande, mezcla el puré de calabaza con el huevo, el parmesano, una pizca de sal y nuez moscada. Agrega la harina poco a poco, hasta obtener una masa suave y ligeramente pegajosa. Ten cuidado de no añadir demasiada harina para que los gnocchis no queden duros.

2

Forma los
gnocchis

Divide la masa en porciones y forma cilindros largos sobre una superficie enharinada. Corta los cilindros en trozos pequeños de 2-3 cm. Si lo deseas, pásales un tenedor para darles la clásica textura estriada.

3

Cocina los
gnocchis

Hierve abundante agua con sal en una olla grande. Cocina los gnocchis en tandas, retirándolos con una espumadera cuando suban a la superficie (unos 2-3 minutos). Déjalos escurrir bien.

4

Prepara
la salsa

En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega las hojas de salvia y cocina hasta que la mantequilla se dore ligeramente y desprenda un aroma a nuez, pero sin quemarla.

5

Sirve y
disfruta

Añade los gnocchis a la sartén con la salsa y remueve suavemente para que se impregnen bien. Sirve caliente, espolvoreando parmesano rallado al gusto.

Dificultad Baja

Croquetas de calabaza con queso azul

Estas croquetas son una explosión de sabor, combinando la suavidad dulce de la calabaza con el toque intenso del queso azul. Crujientes por fuera y cremosas por dentro, son ideales como aperitivo o acompañamiento.

1

Prepara el puré
de calabaza

Cocina la calabaza al horno o al vapor hasta que esté tierna. Tritúrala y asegúrate de eliminar el exceso de agua, dejándola en un colador si es necesario.

2

Haz la
mezcla

En un bol grande, combina el puré de calabaza con el queso azul desmenuzado, el huevo, el pan rallado y la nuez moscada. Ajusta con más pan rallado si la mezcla está muy húmeda.

3

Forma las
croquetas

Con las manos ligeramente húmedas, forma pequeñas croquetas con la mezcla y colócalas en una bandeja. Refrigera durante 20-30 minutos para que se compacten.

4

Empana las
croquetas

Pasa cada croqueta por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.

5

Fríe las
croquetas

Calienta aceite en una sartén profunda y fríe las croquetas en tandas, girándolas hasta que estén doradas por todos lados.

6

Escurre
y sirve

Coloca las croquetas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sírvelas calientes como aperitivo o acompañamiento.

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